lunes, 6 de julio de 2020

La Muerte no podrá nunca acabar con tú música








No sé bien donde habrás ido
A una nueva dimensión
Si ahora serás estrella
Luminosa, clara y  bella
O si habrá resurrección

Solo sé que en mis oídos
Suena tú música bella
Porque has dejado una huella
Muy grande en mi corazón

No soy creyente ni ateo
Si hay un dios ¡que me perdone!
Hoy nos dejó Morricone
"El malo, el bueno y el feo"

Pero dejó melodías
Imposibles de olvidar
Que ayudaron crear
Un mundo de fantasías


Tú que has sido iluminado
Con melodías tan bellas
Luces como las estrellas
Hoy en el cielo estrellado
De mi mente que te sueña

lunes, 27 de abril de 2020

La Europa que soñamos; una Europa Grande Unida por el Amor y la Vida


Una Europa sin fronteras
Libertad de movimiento
Donde los hombres son libres
Libres también las ideas
Libres como el pensamiento
Una Europa de los pueblos
Con una sola moneda
Que nos una
Nos proteja
Una Europa que florezca
Poderosa
Fuerte
Fresca
Protegida del desastre
De la codicia y la guerra
De Epidemias asesinas
De paraísos fiscales
De los timos imperiales
De gobiernos trapicheros 
De ladrones y embusteros 
Que desde grandes poltronas
Esclavizan los obreros

Las promesas eran humo
Un gran fraude
Una quimera
Eran libres los caudales
Que saldrían a raudales
Arruinando nuestras tierras
Eran libres los desahucios
Dentro de nuestras fronteras
Libres los timos
Los fraudes
La rapiña
La miseria
Eran libres los engaños
Los corruptos
La quimera
La explotación los desahucios
Pero no lo eran los pueblos
Los obreros
Los hambrientos en pateras
Los que pagarán las deudas
Con su sangre y en su tierra
Prisioneros sin cadenas
En su Patria sin fronteras
Sin derecho a referéndum
Sin trabajo
En la miseria
Condenados de por vida
Con una sola moneda
La moneda del engaño
Del hambre
De la miseria
Del Gran Timo
Del Gran Robo
Del expolio de su Tierra

Confiados
Jubilosos
Abrazando su bandera
Convencidos del progreso
Ajenos a la quimera
Como polluelos unidos
Bajo las alas de cera
Que protegían sus sueños
De una Europa sin Fronteras
Prisioneros sin derechos
Sin Salida
En la miseria

En la Europa de los Pueblos
Que permitió que unos cerdos
Hipotecasen su Tierra
Y así cobrarse sus euros
Con usura maquiavela
Con primicias y con diezmos
Cobrar por siempre una deuda
En los siglos venideros
Una deuda
Que generaron malvados
Traidores
Lacayos, embaucadores
Cobrarse
Una deuda
Con una sola moneda
En Especies:
Con sus islas
Con sus parques
Su patrimonio
Su Tierra
Con su vida
Con su sangre
Con sus hijos prisioneros
En su Tierra sin fronteras
Unidos en la miseria
Con otros pueblos hermanos
En La Europa de los Pueblos
Del Dinero sin fronteras
Y de los hombres esclavos
Del horror de las Pateras
Del escarnio de los pueblos
Del hambre
De la miseria
Hoy la sombra nos alcanza 
Y sentimos su guadaña
Encerrados, enclaustrados

Mientras el coronavirus
Deja un reguero de muertos
Sin pararse en su camino
Ni en las puertas que han marcado
Quienes rezan al Divino
Esperando que en Europa
Esta Europa que está unida
Para reflotar los bancos
Y para hundir las familias
De países endeudados 
De muestras de que está unida
Por algo más que caudales
Por algo más ¡Por la vida!

miércoles, 26 de febrero de 2020

Una hermosa flor artificial en una maceta de colores brillantes



Los problemas en las relaciones humanas; trabajo, pareja, amigos… surgen porque casi siempre somos muy superficiales;  nos quedamos con la primera imagen, el contacto exterior, las frases estudiadas, los colores, el aroma… el escaparate; contemplamos el jarrón y nos deslumbramos  sin profundizar, sin ver más adentro, sin analizar nada más.  Los verdaderos valores, los detalles que denuncian a la persona, las reacciones, las obras nos pasan desapercibidas, cegados por el aspecto exterior. Hoy se rinde culto al cuerpo, a la apariencia, al barniz y nos hacemos adictos al gimnasio   a los anabolizantes, esteroides, péptidos, a la silicona, somos esclavos del consumismo, nuestro armario no tiene capacidad para tanta ropa y calzado; tenemos que deslumbrar  y nos olvidamos  de cultivar nuestro jardín interior lo que de verdad enriquece a la persona; la gratitud, la generosidad, el compañerismo, la entrega desinteresada, la empatía, la compasión… el amor de verdad sin contraprestación;   nos volvemos tan superficiales que no nos mostramos reales, todo inconscientemente es fingido, embutido a presión día a día por los medios de comunicación; radio, televisión, redes sociales; perdemos la capacidad de pensar, de sentir, la autocrítica, nos hemos enganchado a un tren de alta velocidad donde ocupamos un vagón sin dirección, arrastrado por una máquina que nos convierte en pasajeros  sin criterio propio en un viaje vacío de contenido por una vida vacía o con el alma carcomida y  bañada por mil capas de pintura, pero perdemos la capacidad de descubrir nuestras cualidades buenas o malas, nuestra capacidad para perdonar, apoyar, escuchar, ayudar  y para apreciar  las mismas capacidades  en las personas que nos rodean que también en su mayoría han sido inoculadas con el  micelio del hongo tóxico del consumismo chabacano, de la soberbia , de la falta de empatía. Tarde o temprano, cuando cae el velo de los ojos y se descubre la verdadera persona que hay detrás del decorado, el castillo de arena se derrumba por muy grande y hermoso que se nos haya antojado y surgen las lagrimas, sin darnos ni cuenta que tampoco son reales porque no hemos aprendido a amar ni a  llorar; son lagrimas de despecho, de incomprensión, de soledad momentánea hasta  que nos deslumbre otro jarrón de colores con flores de plástico que creamos que nos hace felices y nos llena.
Tenemos que aprender a llenar nuestra maceta  de contenido, de tierra, de compost, de nutrientes y regarla adecuadamente con  agua limpia para que nuestras flores sean hermosas y naturales  y así aprenderemos a distinguir otras macetas que se nos presentan hermosas pero que solo contienen flores de plástico que no crecen, no huelen, no sienten ni se marchitan, solo brillan con un baño superficial