Si no hacemos un esfuerzo para salir de la ola aprovechando su impulso terminaremos postrados en la orilla o estrellados en las rocas.
Solo somos marionetas dirigidas, que creemos que pensamos, que tomamos decisiones, que avanzamos en la vida, pero seguimos la fila sin pensar, sin detenernos, sin disgustar al sistema, sin destacar, sin que se note el hastío, sin llanto, ni amor, sin sueños.
Vivimos encarrilados, desde siempre, sin saberlo y seguimos en la fila sin mover un solo dedo para hacer un comentario, para decir ¡No, no quiero! no vaya a ser que se enfade ese fantasma que llevo, que me han colgado a la espalda, ese que me inspira el miedo, el que me grita que siga, que me calle, que no entiendo, que todo está encarrilado, que el camino ya está hecho, que ya se ha inventado el orden, la Patria, el Infierno, el Cielo, la Justicia, los derechos, los bautizos, los entierros, los políticos sagrados, los parias, el hambre, el Pueblo, los caudillos, las coronas, la tortura y el salario del trabajador hambriento, la monarquía y lacayos, la nobleza, las cadenas, las mordazas, los arrestos.
Es mentira, todo es falso, el camino aun no está hecho, se debe hacer día a día, solo hay que vencer el miedo, solo salir de la fila, solo decir ¡me detengo! voy a pensar por mi mismo basándome en lo que veo; la corrupción, la injusticia, atropellos, el saqueo, la impunidad, la desidia, la inoperancia…hoy tomo un camino nuevo, el que me marque mi alma, en contra de mi cerebro consumista, desquiciado, embotado por el ego que me han inoculado desde que era muy pequeño, hoy tengo que reciclarlo y poder volar de nuevo, libre de tantas mentiras soltando el lastre del miedo que nos mantiene en la fila que crearon los que temo, los que mandan y encarcelan, los que subyugan al Pueblo